Amor de primavera

¡Ven, vamos a la sombra del nogal
donde crecen como tú, otras flores de la tierra!,
donde nacen las mañanas
en horizonte que desde antes ya te espera...

Yo te sembré en los surcos de mi alma,
nerviosas semillas entre girasoles amarillos,
y tú, futura rosa blanca,
danzas derredor de cientos de narcisos...
has arraigado a lo profundo de mi alma
eres el agua en mis ríos,
has llenado cuartos y estrechos pasillos
con tu dulce voz que eterna canta...

Te ves tan cerca y distante, las margaritas de tu pelo
riegan mis caminos con tu sutil estela ...
Tus manos son rosas blancas
y tus petalos, polvo de estrella,
¡Qué nerviosas primaveras
dejan pétalos en hondas zanjas!

Mis surcos apenas contienen en ribera
el raudo paso de tus aguas,
tú eres el cuerpo celeste
que en alto cielo te fraguas,
... Como las empinadas montañas al este
como lo hace el metal a la espada.

Arduas insidias

El clarividente día recoge los estragos umbríos,
y me hastía saber la noticia insondable,
mi destino es como cual ventarrón indomable,
y yo el agua llevada entre los cauces de los ríos.

Soy el cascajo inútil del insigne amor tuyo
me postro ante tu zozobra, de decir sin saber...
pregono por el sendero oscuro, sin ver,
el errático pasmo, de cual inmerecible barullo.

Espero q duermas en el campo de los sueños
que yo seré el viento frugal en tu vida;
desbravaste mi alma, seré el más sombrío día,
la mentira y la arrogancia son ahora tus dueños,

soy el transeúnte que pasó por tus caminos,
la sinfónica que toco las piezas de tu cuerpo.
Soy el aire de tus palabras y tú en la que verso,
recibe mi poema póstumo entre mis suspiros.

Aún te veo en mi floral, y en mi corazón desmigajado,
la mas hermosa rosa regada con mis lágrimas,
el tropel de los sentidos, las sahuméricas rimas;
sólo quedan las piltrafas de este amor enamorado.

Y termino el aguacero en tinta de odio en llamas,
mayestática mentira tuya, remolino huraño el mío.
El endeble papel no resiste ya el dolor de mi pulso,
es tan injusto morir en ti mi ángel, ahogado entre tus alas.

Lienzo Arcano

Lienzo del alma que guardas retratos
de ligero carboncillo,
guarda los recuerdos de un amor
ahora mientras duermo en cuerpo frío,

Guarda por ejemplo la puesta del sol
y el beso más sencillo,
la lluvia correr por nuestros dedos
enlazados en dos suspiros...

Protégelos contra el fuerte viento
en el arca del corazón mío,
al fondo donde el amor es puro
junto al Dios que me arrodillo

¡Oh lienzo mío!, si tuvieses mis ojos...
ganas te faltarían de vivir lo que yo vivo,
en cordilleras, cielos y mares
seguirías la busqueda de un vivir escondido.
Buscas entre tallos largos de otoño
tus unidas hilazas de suave lino,
mientras dulces recuerdos de ocasos y alboradas
duermen en tus bordes entre hilos.

Anacrónico amor

Se escuchaba el alarido del atardecer
muriendo sobre los fríos brazos de la noche,
arriando su clara bandera
sobre el alto mástil del horizonte;
y nuestro días se apagaron,
como focos que se rompen.
nuestro amor se ha caído,
como cae un duro roble.

discúlpame amada mía si mis palabras
birlan la sonrisa de tu rostro
u opacan la luz de tus mañanas.
No quiero ser sonido bronco
que asuste tus oídos,
ni grande roca que se oponga
a la corriente de estos ríos

mi ser abdica el placer de tus besos
y contengo la sensación de dolor,
soy como un ave volando raudo
al cruento designio de éste amor;

aprehendo recuerdos de nosotros dos
para reflejarlos en cada alborada,
discúlpame si es tu intención que asole tu recuerdo
pero, tú fuiste mi anacrónica enamorada.

a veces la verdad se siente acre al gusto,
disculpa mis estrofas por tanto color...
te regalo el arte de mi alma,
mi poesía, mi más hermosa flor.
Bella mujer de pétalos violetas
eres la máxima expresión del amar,
nunca seas un común espejo
tú eres algo más, un cristal.

De lo extenso, poco...

Soy un árbol en otoño, seco,
mis hojas son un sueño lejano,
soy un viento que de norte a sur
esconde y esconde mi ser huraño

he sido por tanto tiempo ...
lágrimas lerdas en caer,
he sido mucho y en poco tiempo
me resulta tan difícil de creer.

mis cansadas ramas se mueven
al compás del viento, tan ligeras ...
y me da tanto miedo sentir,
sentir futuras primaveras.

me da tanto miedo sentir y ser sentido
que mi corazón se esconde entre mis hojas,
me da tanto miedo querer y ser querido
que el miedo me alcanza y me deshoja,
y caigo rendido a la sombra besando raíces
entre tinta de mi sangre roja

Y seguiré con miedo hasta que sienta
lo que es sentir ... de nuevo,
hasta que en un beso los labios
conjuguen las palabras que pienso,
hasta que el fuego de un abrazo
una dos corazones en un verso,
hasta que existan dos estrellas
que a la par habiten en el universo,
hasta que dos soluciones
se unan en difícil intento,
hasta entonces que me atreva
a sentir sin yugos ni lamentos...